ROAM-e en movimientoLos palos de selfie llegaron a nuestras vidas para quedarse, sin duda alguna es un hecho tan rocambolesco como habitual. El hecho de portar un palo selfie ha sido ridiculizado hasta la extenuación e incluso prohibido. Sin embargo, los autorretratos, como deberían llamarse los “selfies” en castellano, están muy lejos de desaparecer, de hecho cada vez son más habituales y por eso las compañías telefónicas están incluyendo en sus dispositivos cámaras frontales cada vez mejores. ROAM-e es el palo de selfie definitivo, ya que combina dos productos tan de moda, drones y palos de selfie, para hacernos los autorretratos más increíbles sin necesidad de hacer ningún movimiento, ya que su vuelo es totalmente autónomo.
A diferencia de los habituales drones, este ROAM-e tiene una forma cilíndrica y vertical, algo similar a una botella de medio litro de refresco. Además, las alas se pliegan sobre el cuerpo cilíndrico, lo que reduce drásticamente el tamaño a la hora de almacenarlo. No es que cuente con capacidades aeronáuticas muy respetables, sin embargo, la tecnología que esconde es más interesante, y es que nos encontramos con un sistema de reconocimiento facial.
A través de su aplicación de iOS o Android recibiremos una configuración inicial para el reconocimiento facial, así como la distancia máxima a la que queremos el dispositivo. Después simplemente lo echamos a volar y el dispositivo estará siempre pendiente de nuestra cara para mantener su posición estática, siempre vigilante, con una excelente cámara que nos echará unos autorretratos realmente espectaculares. En el caso de que nos pierda de vista, no se volverá loco, se mantendrá estático hasta que consiga volver a identificarnos de manera correcta.
Incluye una cámara de 5 megapíxeles y grabación de vídeo. La batería da veinte minutos de autonomía con 2h de carga, y su precio oscilará entre los 350€, un curioso gadget, que podemos adquirir en la web que da nombre al producto.